miércoles, 29 de junio de 2011

FUENGIROLA DESDE LA ANTIGUEDAD HASTA LA CONQUISTA MUSULMANA.

FUENGIROLA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA LA CONQUISTA MUSULMANA.



En el actual término municipal de Fuengirola perduran, todavía, vestigios de antiguas civilizaciones. Las faldas del cerro donde se alza el Castillo árabe, custodian los restos de un poblamiento íbero-púnico, en su origen, y romano posteriormente. Se trata de la ciudad de SUEL, nombrada por Mela, Plinio y Ptolomeo. El "Itinerario" de Antonino la ubicaba en el camino de MALACA a GADES, a occidente de la primera.

Aunque oficialmente no se ha efectuado una excavación completa, no obstante han aparecido algunas piezas de considerable valor arqueológico en las cercanías del Castillo. Quizás la de mayor interés sea, hasta el momento, el pedestal de una estatua con una inscripción, publicada por Bernardo Alderete en 1606, cuyo texto menciona a SUEL como Municipio romano. Otro documento epigráfico, procedente de la misma zona, es un "ARA" funeraria, cuya leyenda contiene el gentilicio "SUELITANA".

Entre los vestigios arqueológicos, que confirman la huella de un poblamiento romano en el litoral fuengiroleño, destacan los restos de las "Termas" de Torreblanca y la "Villa" romana de la "Finca del Secretario" (de donde procede la "Venus" de Fuengirola). Los restos de pilas salsáreas que afloran por todos los lugares arqueológicos mencionados, confirman la dedicación de esta población a la industria pesquera.

Según apuntan algunos historiadores, la ciudad de SUEL dejó de mencionarse en los albores del Medievo. Como posibles causas de este declive se indican: la destrucción por un maremoto; la emigración de sus vecinos a Mijas, al reaparecer el bandidaje en el mar; o la caída bajo la horda visigoda.


Tras un lapso desprovisto de información, este paraje cambió de nombre, apareciendo la alteración del topónimo "SUEL" por el de SUHAYL. Así se denominó durante la dominación árabe el Castillo, el río y la zona adyacente.

En el período musulmán, poseía SUHAYL un término bastante extenso, bien cultivado y animado por muchas haciendas y villarejos. La mayor parte del distrito se utilizaba como pastizal para los camellos reales. También era abundante la pesca en este litoral. Varios autores mencionan a SUHAYL como "iqlin", "distrito" o "alfoz".

Temboury cita a SUHAYL como una culta y pulcra villa que acunó a ilustres escritores. El más conocido es el poeta AS-SUHAYLÍ, quien dedicó algunos versos a su patria chica, expresando en ellos su consternación, al contemplar la destrucción del lugar donde había nacido. La población fue incendiada y su vecindario huyó a Mijas. 

Con tan calamitosa situación, SUHAYL quedó reducida a un mísero caserío. Fue por entonces cuando sufrió un cambio en su denominación, reemplazada por la romanización de Font-jirola; según Alonso de Palencia, por la fuente que brotaba al pie del Castillo.
Al ser conquistada por las tropas cristianas (en 1485), sólo existía la fortaleza.

FINCA DEL SECRETARIO.

Descripción: situado junto al arroyo de Pajares, próximo al mar, se trata de un conjunto arqueológico de gran valor compuesto por una factoría de salazón, un alfar, almacenes y un área termal pertenecientes a una villa Bajo Imperial suburbana ligada a la ciudad romana de Suel, cuyo periodo de ocupación principal se extiende desde el siglo II hasta el siglo IV o V d.C.

Factoría de salazón: incluye dos grandes habitaciones, una extensa nave identificada como almacén y ocho piletas.

Alfar: incluye cinco hornos, dedicados principalmente a la elaboración de ánforas vinarias y salsarias, entre los que destacan tres de tamaño medio que presentan planta circular y pilar central.

Edificio Termal: se extiende sobre una superficie de más de 500 m2 en la zona más baja del yacimiento, hecho que posibilitaría un fácil suministro de agua aprovechando el declive natural del terreno (el agua vendría canalizada desde algún manantial próximo o desde el Arroyo Pajares) y muy próximo a la antigua línea costera, circunstancia que permitiría una evacuación directa de las aguas residuales al mar. Perfectamente adaptado al terreno a partir de un suave escalonamiento de sus dependencias se articula, básicamente, entorno a dos zonas intercomunicadas: el área fría y el área calefactada. El área fría gira alrededor de un patio porticado, realzado con doce columnas y pavimentado con un mosaico polícromo de decoración geométrica. A su alrededor se distribuyen cinco ámbitos: una habitación flanqueada por dos fontanas de planta absidal en el lado norte, una sala rectangular y una piscina de agua fría en el lado este y una piscina y una posible letrina en el lado sur. El área calefactada, a la que se accedía a través de un vano abierto en el muro oeste del patio, incluye cuatro salas y dos hornos. Desde la primera sala, de planta rectangular con cabecera absidal y provista de hipocausto, se accedía a una nueva sala, en este caso cuadrangular, en la que se sitúa una piscina circular de 4,5 m de diámetro (con cuatro accesos asiento que coinciden con los ángulos de la sala). La siguiente sala, de planta rectangular y provista de hipocausto, comunicaba a la primera con una sala que incluye dos bañeras.











CASTILLO SOHAIL.

El castillo de Sohail se alza sobre un cerro junto al mar a 38 metros de altura y en plena desembocadura del río Fuengirola, en el término municipal de Fuengirola, provincia de Málaga.

La zona pertenece a la Costa del Sol y es de gran interés turístico, por lo que su comunicación es fluida, pasando cerca la carretera nacional.

Historia

Las condiciones geográficas del cerro sobre el que se asienta el castillo de Sohail permitieron desde época antigua su continuo poblamiento por fenicios, púnicos, romanos, musulmanes y cristianos, pero la construcción que hoy podemos ver es una alcazaba árabe data de los primeros tiempos de la invasión de la península ibérica, y fue levantada sobre una fortaleza romana anterior. La mayor parte de lo que hoy puede contemplarse es de la época del califa Abderraman III.

En 1485 fue conquistado por los cristianos en plena ofensiva contra el reino nazarí de Granada, comenzando una importante adaptación de su arquitectura.

En 1513 se crea el Título Señorial de La Fuengirola y se otorga a Bartolomé de Briones (Aposentador de Juana I de Castilla), Confirmado en 1525 en Sancho de Briones (Aposentador del emperador Carlos I ), hijo del anterior.

En 1530 Sancho de Briones vende la Real Cédula (Título) al Capitán Juan de Pacheco Vallejo I (Villasevil, c.1490 - c.1560). Juan fue además Alcaide de la Fortaleza El título señorial es sobre 19 casas planificadas dentro del Castillo y tierras vinculadas aledañas. Hasta 1870 se sucede sin interrupción el título señorial en los descendientes del Capitán Juan de Pacheco Vallejo I.

En 1548 se instituye el Mayorazgo de Pacheco que incluye el Señorío sobre La Fuengirola y Hacienda Pacheco (Ubicada a caballo entre los actuales términos de Mijas y Fuengirola).

En 1581 se incorpora el Señorío sobre la Villa de Casares al Mayorazgo.

en 1628 se inicia un pleito sobre la propiedad de las 19 casas, este pleito se mantiene abierto hasta finales del siglo XVII, sin sentencia. En 1789 se rehabilita el pleito, que al igual que el anterior no se concluye hasta mediados del siglo XIX, cuando legalmente desaparecen los títulos señoriales y se aprecia la imposibilidad de solucionar el problema de fondo: El incumplimiento por parte de la Corona de un acuerdo sobre arrendamientos impagados por la Corona a la familia propietaria desde 1628.

Descripción

El recinto tiene planta poligonal con torres altas y estrechas en sus esquinas. El edificio poseía varios accesos, siendo el más significativo una puerta, con aspecto de torre, para acceder al interior del mismo. Antes de llegar a esta puerta, hay que subir una pequeña rampa.

Existen varias torres altas y estrechas, situadas en los ángulos pero no hay ninguna que posea las características propias de una torre del homenaje. Sin embargo, existe una torre que se sitúa en el centro del edificio y que alcanza una mayor altura. Otra de las torres destaca por sus almenas, construidas en una etapa más reciente.

La puerta-torre presenta como característica principal su estructura defensiva. Se accede a ella tras superar una rampa que dificulta la llegada al edifico. Esta puerta es la que está dotada de múltiples elementos defensivos y es la de mayor tamaño. El edificio tuvo diferentes accesos pero esta se fecha en el siglo XVI.

Materiales

Esta fortaleza malagueña se levantó en piedra pero con diversos sistemas constructivos, debido a la multitud de moradores que ocuparon sus estancias. Se utilizó la mampostería con hiladas de ladrillo, material muy usado por los árabes. También se utilizó el tapial y la sillería para reforzar algunas partes del edificio.








FINCA DE ACEBEDO

El yacimiento se localiza en una pequeña elevación cerca de la desembocadura del río Fuengirola (Figura 1), en una zona que en la actualidad está ocupada por las instalaciones del cementerio municipal de Fuengirola. Se trata de una villa romana de la que tenemos una información muy limitada, por cuanto en este lugar se han emprendido varias excavaciones arqueológicas de urgencia a lo largo de 1990 y 1991 que aún no han sido publicadas.

Estas intervenciones evidenciaron la existencia de dos fases distintas de ocupación (Rodríguez, Loza, 1990; Rodríguez et alii, 1991; Corrales, 2001: 350-351). La primera corresponde a la pars urbana, en concreto al sector de unas termas que deben fecharse en el siglo II d. C. y de las que se conservaban numerosos restos de muros, una pequeña parte de un mosaico, pavimentos de opus signinum y un suelo de opus spicatum, además de un canal y varios pilares de suspensión. Una segunda fase estaría representada por varias habitaciones situadas al sur de estas instalaciones termales, de las que resulta difícil determinar si pertenecen a la llamada pars rustica, área de residencia del personal que trabajaba en la villa, establos y almacenaje de aperos, etc., o bien a la pars frumentaria, zona destinada a las actividades productivas propias del lugar. Algunas de ellas tienen dimensiones muy pequeñas, poco más de un metro de longitud en sus lados, lo que ha facilitado que se les atribuya el papel de almacenes. Otras dependencias próximas, algo mayores que las anteriores facilitaron elementos de vidrio, agujas de hueso y fragmentos de mármol blanco.

El carácter funerario del epígrafe altoimperial de Aemilia Aemiliana Suelitana, procedente de este yacimiento, nos habla de la existencia de una necrópolis en sus inmediaciones, algo que ha podido ser confirmado en el frontal de un talud donde llegaron a apreciarse hasta siete sepulturas (Corrales, 2001: 351), muy posiblemente de inhumación, que conformarían una pequeña zona de enterramientos ocupada por los habitantes de la villa. 

En consecuencia, la villa de Acevedo, que pudo estar ubicada sobre un enclave anterior de origen semita, muestra una amplia ocupación temporal muy mal definida en algunas de sus fases. Del mismo modo, nos consta su perduración a lo largo de la Edad Media, posiblemente como alquería rural, siendo el período romano el mejor documentado, el cual nos informa de una ocupación que abarca desde el siglo I al IV/V d. C., aun cuando resulte que la centuria a la que pertenecen las monedas objeto de este estudio, como es el siglo III, sólo se encuentra representado por unos cuantos materiales descontextualizados, lo que nos impide conocer qué sucedió durante esos años en este yacimiento.

























  
TERMAS DE TORREBLANCA.

El yacimiento arqueológico denominado termas romanas de Torreblanca.

Aunque se constata la existencia del sitio desde la primera mitad del siglo XX, no será hasta 1983 cuando se lleve a cabo su excavación sistemática y se procede, en este momento, al registro de su secuencia. La primera ocupación se remonta al siglo I d. C. con la presencia de cerámicas de dicha época. No obstante, las estructuras se adscriben a la primera mitad del siglo II d. C. y pertenecen a unos balnea romanos.

Estas termas tienen un núcleo de dos habitaciones octogonales comunicadas entre sí, e interpretadas la primera como caldarium, que se encuentra asociado a dos praefurnia y una pequeña sala, posiblemente un sudatorium o laconicum, mientras que la segunda de estas estancias se corresponde con el tepidarium, en el que se ha podido documentar una piscina central. Desde esta última sala se accede al frigidarium, que a diferencia del resto, es de planta cuadrada.

Estos balnea estarían asociados a una villa, cuyo único testimonio son estos baños y el área de producción. Probablemente a esta villa pertenecería la estatua-fuente que representa la personificación de un río, aparecido en esta zona y elaborado en mármol de Mijas en un taller de la región en el siglo II d. C.

A mediados del siglo III d. C., se amortiza este edificio termal y se adecua como una pequeña factoría de salazones de pescado que se mantendrá en funcionamiento hasta fines del siglo IV d. C., aunque para algunos investigadores el origen de la factoría se podría retrotraer a fechas anteriores. A la elaboración de salazones se suma la constatación en este lugar de producción de púrpura como actividad complementaria a la producción habitual.

Posteriormente se reutilizó el lugar como necrópolis, de la que se conocen más de treinta tumbas fechadas en los siglos V y VI. La posterior utilización como necrópolis no es un fenómeno aislado, sino que se repite la misma secuencia en yacimientos de la zona, hecho que puede relacionarse con diferentes situaciones, tales como períodos de agitaciones políticas o crisis de rutas comerciales. Tradicionalmente se ha asociado a esta necrópolis una inscripción aparecida en la zona que hace alusión a una iglesia cercana.





TODOS LOS YACIMIENTOS HAN SIDO DOCUMENTADOS TANTO BIBLIOGRAFICAMENTE COMO A NIVEL DE CAMPO.
LAS FOTOGRAFIAS PERTENECEN AL ARCHIVO FOTOGRAFICO DE JUAN CORTES Y LOPEZ.

1 comentario: